Y me pregunto:
Qué hacer cuando después del cansancio siempre hay ganas.
Qué escribir cuando la vida te vuelve a dictar...
Qué decirle a la propia sonrisa que no pide permiso ante un nuevo nombre.
Qué se hace cuando no importa el plan, sino quien te acompaña.
Y qué cuando la distancia sigue acercando.
Qué pasa cuando no lo planeaste y querés comenzar a planear.
Qué explicación le doy a lo que sin ser explicado, y sin acomodarse en la prolijidad de la lógica, tiene tanto sentido.
Qué hacer para buscarle la explicación a lo que te das cuenta no le hace ninguna falta.
Vos allá y yo acá... alguno de los dos tiene que estar en el lugar equivocado.
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