lunes, marzo 31, 2008

Límites


Los niños, especialmente los más pequeños, buscan encontrar límites constantemente. Se empeñan por probar hasta donde pueden ir...
Hay estudios que muestran como los niños que no son criados en base a pautas claras, se vuelven violentos, anárquicos, rebeldes, hostiles o agresivos... en mayor medida que los que son criados en hogares en donde los límites son expresos.

El niño parece necesitar límites para sentirse en un mundo seguro. La ansiedad que provoca la indiferencia puede ser considerada nociva. El no saber qué es lo que se pretende de él, qué es lo que se entiende como correcto y esperable, deja al infante inseguro y pidiendo atención desafiando los límites que no consigue encontrar.

Con el tiempo y luego de crecer en un ambiente que se torna seguro por la demarcación clara, el niño está preparado para elegir los propios confines. Los límites le marcan hasta donde puede llegar, que es lo que su mundo abarca. En los límites el psiquismo del niño encuentra un marco de seguridad.

Cuando somos adultos los límites, aunque de distinta forma, aportan seguridad. Una persona que no sabe expresar lo que desea y lo que no desea de otros, que no sabe decir "no"... Tarde o temprano se encontrará con el problema de la insatisfacción y la búsqueda desenfrenada de algo que falta. Esa falta puede ser definida como la incapacidad de sentirse seguro con lo que tiene y la inhabilidad de vislumbrar lo que desea conseguir. Seguirá desafiando límites hasta que encuentre los suyos propios.

Qué opinión te merece este post?

martes, marzo 25, 2008

Não posso dizer NÃO!




...desiludido, dilapidado, exaurido? Louis Savary descreve nossa irmandade da seguiente forma: "Sua vida é repleta das exigências de outros. Eles parecem estar vivendo pelo menos três vidas. cada um quer um pedaço deles, não sabem dizer não e não lhes resta tempo para as coisas para as quais já disserm sim (...) Eles não conseguem encontrar a clareza de espírito e as informações necessárias nas quais fundamentar suas decisões (...) fizeram um grande investimento em relacionamentos e obtiveram pouca gratidáo, retorno ou até mesmo reconhecimento dos outros.
Mitchell escreve: "Embora a não-reciprocidade seja inevitável e aceitável, é também extenuante. Ninguém consegue manter-se muito tempo numa profissão de auxilio sem sentir o seu impacto"
(Lous M. Savary & Patricia H. Berne. Prayerways. San Francisco: Harper & Row, 1980, p. 7. Citado em O Evangelio Maltrapilho, de Brennan Manning)

domingo, marzo 23, 2008


/Brasilia, Núcleo Bandeirantes, Zona de Mansões (Lote 14-15), DF/

Medio día, sol completo. Soledad, viento y silencio. Yo corría, el buscaba. Uno escapaba al sobrepeso, el otro al hambre. Uno vivía en la calle de la zona de mansiones, el otro solo en la calle. El que corría a la hora del almuerzo saludó al que revolvía entre lo que otros habían dejado, con el fin de almorzar.

Por un momento los dos se miraron y se regalaron un amable -"Como
vai? tudo bem?"- Sonrisas de por medio, y momento terminado. A la vuelta y todavía al trote, volví a cruzarlo. Ahora él sentado, carrito con lo suyo de lado y diario en mano. Al acercarme nos extendimos la mano y luego del apretón, siguió la charla. Hacía casi el mismo tiempo que ambos habíamos llegado a Brasilia. Noté que en su pobreza no había lamento. Aun era capaz de sonreir.

Me sentí identificado. Ambos habíamos salido buscando, yo paz, él sustento. De alguna manera, ambos estábamos solos y encontramos en nuestra soledad uno que nos acompañaba en nuestro camino. En su apretón de manos, sentí la no vergüenza por su condición. Esas manos que habían estado revolviendo la basura para sobrevivir, ahora se estrechaban en las mías. Me sentí en frente de mi hermano. Eramos iguales, dos que buscaban y que por unos instantes, al costado del camino, compartían un descanso en esta búsqueda que agota en soledad. La charla no fue profunda, no obstante fecunda.

La lección me acompaño todo el día pues Pedro (así era su nombre) no se avergonzó de extenderme la mano en señal de amistad y respeto. Yo me sentí honrado de apretarla, en señal de aceptación y bienvenida.
Me alejé contento de haberlo encontrado.

No creo que ya me recuerdes. Igualmente, gracias Pedro!

lunes, marzo 17, 2008

I wish I could say...


Some times there are things we wish we could say, but we can’t.

For instance, the man who has just lost his son, wishes he could say “I am a successful businessman”, but he can’t.

The lonely divorced woman, would like nothing better than to declare “I have such a happy marriage, but she can’t”.

The barren couple wishing to have children, wish they could tell to others, “It’s so wonderful to have youngsters around the house…”

A person recently diagnose with cancer can not boast “I’m healthy”.

A student who gets a low GPA can’t claim, “I am happy with my results…”

They can’t say that.

Yes there are things we wish we could say but because of various reasons we have to keep silent.

But, listen, of all the things you can not say, there’s one thing you can, with no reservation and absolute confidence. If you place your faith in Christ, you can declare with a smile on your face and joy in your heart, “I AM FORGIVEN”.

That my friend, you can say and say it over and over again.

lunes, marzo 10, 2008

Definiciones




A-marte: es de otro planeta y abarca todo mi mundo.


Comun-icar: hacer común (contrario a "exclusivo"?)


Com-partir: dejar algo muy propio en el corazón del otro, haciendo que al "partir" ambos sigan juntos. Partir con.


Distan-CIA: distante pero en compañía.


Esperan-za: proyectar un futuro común. Esperar que suceda.


En-amor-arte: continuar en, es un arte.


Fe-liz: la base de semejante estado, será la fé?


Mien-teme: miente el que "teme".


Paz: "A", primera letra del abecedario. "P", enclavada en el medio del mismo. "Z", marcando el final. Mantenerla de principio a fin, solo es posible conectado con el alfa y la omega.


Sin-cero: no guardarse nada. Quedarse sin nada, en cero!

Y yo que no quería volver...


El terrible pecado del hijo se menciona al pasar. El foco de la historia se sitúa en la enorme generosidad del padre. El hijo no fue capaz ni de terminar el discurso tan bien ensayado, practicado y pulido de pesar.


El hijo prodigo con tal de salvar su barco, había arrojado todo por la borda luchando contra la tormenta. Finalmente, decidió volver al puerto del que, ahora entendía, nunca debía haber partido. Es que el mensaje es: en las tormentas de nuestra vida, el Padre nos quiere de vuelta en casa más de lo que nosotros alguna vez podemos desear regresar. Los deseos de recibirnos y amarnos en casa son más fuertes que el mismo poder que ruge en la tormenta.


Si de tormentas y de abandonar el hogar se trata, Juan nos relata la incapacidad de Jesús de ser duro con uno golpeado por las inclemencias de este mundo y también de su capacidad de dar un hogar para el corazón. En Juan (cap. 8), se nos relata como el amor desaforado, apasionado y puro de Jesús, se encuentra con una multitud embravecida y con una mujer semidesnuda. A los primeros les recuerda que su furia no tiene que ver con la mujer, sino con la propia miseria que los angustia con la desesperación del pecado. La multitud no es en nada mejor que la mujer, solo se encuentra vestida. Jesús la desviste, y cuando todos ven la condición de iguales que los hermana en sus harapos con la mujer, dejan las piedras y caminan a casa en silencio.

La mujer está lejos del hogar. Ya no sabe como se siente estar en casa. La suya está destruida. Jesús no demuestra buen juicio ni moderación con ella. No pide (y notemos bien esto, por favor!) un firme propósito de reforma moral. No pregunta si está arrepentida. En cambio, ofrece un nuevo hogar para su corazón, el de la libertad de no sentirse menos que nadie. Ella era igual de pecadora e igual de amada.

Por qué Dios no muestra moderación y sentido común cuando lidia con nosotros? Por qué no se autocontrola un poco… Por qué no tiene un poco más de amor propio y de dignidad! Será posible!? El hijo tal vez merecía unas palabras de reprensión! Y que si volvía a irse con las riquezas del padre otra vez?! Además, qué seguridad tenía Jesús de que la mujer no volvería esa misma noche a los brazos de su amante? Parece que nada de eso le importaba a Cristo. Solo estaba interesado en recibir a estos dos que hacía tiempo habían emprendido un viaje lejos del hogar. Era tan importante la bienvenida, tan emocionante el reencuentro, que nada más importaba…

“Que Dios, quien nos da seguridad, los llene de alegría. Que les dé la paz que trae el confiar en él. Y que, por el poder del Espíritu Santo, los llene de esperanza.” (Romanos 15:13, La Biblia en Lenguaje Sencillo).

Que la seguridad, la alegría, la paz y la esperanza que dejaron sin palabras al hijo en su discurso y que sorprendieron a la mujer a la que Jesús no condenó, te acompañen hoy de la forma en que más lo estés necesitando.


martes, marzo 04, 2008

Crazy Busy?


11th December, 2006

When I switched on my computer this morning, Microsoft Windows flashed the date, implicitly acknowledging that, whatever you may believe about it, the birth of Jesus was so important that it splitted history into two parts. Everything that has ever happened on this planet falls into a category of before Christ or after Christ.

I first got acquainted with Jesus when I was a child, singing “Jesus Loves Me” in Sabbath school, addressing bedtime prayers to “Dear Lord Jesus”, watching Bible teachers move cut-out figures across a flannelgraph board. I even associated Jesus with gold stars for good attendance. I remember especially one image from Sabbath school: Jesus had long, flowing hair, unlike that of any man I knew. His face was thin and handsome, his skin waxen and milky white…

Looking in retrospect on my years at secondary school and university, I see that, despite all the devotional intimacies, Jesus grew remote from me there. Maybe because I started to have to much to do… Jesus became just a nice painting hanging on the wall… He was actually there, in my school, in my work in my daily life, however not close.

It really gets crazy at this time of the year, and it can get so crazy with all the stuff around Christmas that we forget the heart of Christmas. We can miss the very reason for what we are doing what we are doing. History would have one more hero if it weren’t because he was so busy… The innkeeper missed the whole thing (Luke 2:7). Are we going to commit the same error this Christmas?

Stop for a second and think: What do you know about Jesus? Is he just a hanging painting on your church’s, school’s wall? Are you in so many things that there is no time left to quietly seat at his feet… May this Christmas be a meaningful one. Let him come out of the painting and be real, real in your heart.