Palavrões I

(Advertencia: Si usted ha sido educado en un ambiente en donde las malas palabras eran referidas por sus primeras letras, con sonidos onomatopéyicos o reemplazadas por palabras similares, tal vez este post no sea para usted. No quiero herir susceptibilidades o faltar el respeto, es por eso que quería avisarle que no debería leer lo que sigue).

Siendo que decidió seguir, espero no le ofendan las siguientes líneas. Es que hoy me levanté con la idea de escribir algo acerca de ella. Ella que es recordada muy a menudo con efusiva espontaneidad y despertando las más sentidas pasiones.
De seguro ella no los reconoce y ellos nunca la identificarían como suya. Sin embargo, se le han adjudicado innumerables...
Ella ha conseguido ser bien recibida tanto en la alegría como en la frustración.

Ella tiene la capacidad de tomar la forma de casi cualquier significado si se adecua acertadamente la entonación. Puede hacerse presente en situaciones generales del diario vivir o en las particularmente especiales. Como sea, siempre se presenta como madre.

Y ella es: “La Puta Madre” (ups!).

Después de todo si es madre, debe ser buena, no? Así que eso de mala no le va. ¿Cómo una palabra puede serlo si además es capaz de ser madre? Y madre no de cualquiera, sino de CADA UNO!!! Digame la verdad, albergar semejante familia en sacrificada maternidad… no le parece admirable?

Brindo por usted señora! Y la reivindico ya que he conocido a algunos que necesitan una madre, y especialmente una como usted (y sí, no me diga que usted, querido lector, no conoce a otros también).

Salud!

Generosidad

Generosidad del alma... esa que no espera nada y fluye de profundos influjos de amor. Esa que no busca sino que espera ser encontrada.

Cuando el Infinito se acerca y llena vacios todo puede ser y todo lo otro puede dejar de ser.
Generosidad vestida de libertad burlando la resistencia de cualquier corazón.

Q-ando

Cuando desde el alma no se entiende cómo los arreboles han perdido color...

Cuando la intensidad de la distancia encandila a las luces diurnas...

Cuando nada tiene sentido y todo es efimero transcurrir...

Cuando el dolor no se explica pero se vive y se soporta porque no hay vuelta,

cuando...

cuando...

cuando...

Cuando el tiempo diga, y deje de estar mudo dando descanso a quien esta cansado del cansancio...

Cuando sea, seré, y seremos.

Dolor

“O Dios quiere evitar el mal, pero no puede, y entonces es impotente, o puede y no quiere, y entonces es malo; pero tanto en un caso como en otro no sería Dios”.

Epicuro

Vivimos en un mundo irracional en el que la voces del iluminismo y la modernidad han caído en descredito. La ciencia no nos ha hecho mejores ni más felices. La razón no ha logrado dar respuesta al problema del dolor.

Freud en "El malestar en la cultura" distingue 3 fuentes del dolor y al llegar a la tercera (los vínculos con otros seres humanos) el afirma que esta “Es tal vez más dolorosa que cualquier otra”.

La pregunta que quiero dejar para que mis estimados lectores respondan es la siguiente: Si la deuda que Dios tiene con el dolor de los inocentes, aún permanece cómo un misterio, no será que la nuestra con el inocente y con el que sufre es una ineludible? Ante la pregunta, Dónde está Dios cuando el dolor castiga impiadoso? Me pregunto y os pregunto: Dónde estamos nosotros cuando el prójimo, cuando nuestro hermano humano sufre?
Cuando me pregunto, por qué Dios no hace nada al respecto, no vale acaso la pena preguntarme qué estoy haciendo YO al respecto?

Termino sin coincidir con Epicuro, pues creo que Dios ni es impotente, ni es malo y aún así sigue siendo Dios. Un Dios que da respuesta al dolor sufriéndolo en su propia carne. Respuesta que hasta hoy no se ha hecho definitiva porque no hemos decidido seguir su ejemplo.

A corazón abierto...

Hoy vi un programa en el que se lo recordaba. El programa era una entrevista en la que René fue monotemático en su discurso. Repetía sin cesar su preocupación por el pobre, por sus semejantes, y la responsabilidad que tenemos todos de hacer algo para que el país salga adelante. Lo que me llamó la atención fue la forma con la que se refería a las mutuales que (en aquel momento) no le pagaban, al gobierno que no lo escuchaba, a la gente que había sido injusta con él. A todos se dirigía con sumo respeto y sin denunciar errores. Criticaba duramente no a personas sino a sistemas e ideas.

Cierta vez relató una anécdota (que todavía recuerdo) para referirse a la necesidad de mantener la cabeza fría y no enorgullecerse, ya que esto nos perjudica grandemente. Dijo que fue invitado a la India a un congreso en el que se iba a tratar el problema de la salud en los países en desarrollo. El tenía a su cargo el discurso final (o también llamado "The Prayer").

Quien lo presentó no hizo referencia a sus títulos, trayectoria y descubrimientos sino a que estaban "en la presencia de un verdadero humanista". Después de elogiar a Favaloro dando todas las definiciones de lo que es un humanista se sentó y le dio paso para que diera su discurso. Favaloro contaba que cuando termino de hablar el presentador dijo," yo cuando lo presenté me equivoque, pensé que era un humanista pero en realidad es un filósofo".

-Esto fue algo que me dolió- decía,

-pero me hizo pensar en lo importante de la humildad y de no llenarse de humo la cabeza. Nunca sobreestimarse, si lo hacemos dejamos de ser útiles y dignos de la estima que recibimos anteriormente- .

Favaloro decía, "tené siempre la cabeza fría". Me parece todavía escucharlo…

Van a ser 8 años de su partida sin embargo su existencia seguirá marcado nuestra generación de argentinos.

Gracias Doctor!